HARSH MACHINES es el resultado de un proceso creativo entre los autores
que empieza en el trabajo de campo que realiza Atilio Doreste, y el
posterior feedback electrónico de José Guillén, por medio de procesos
digitales del audio original. El punto de partida es siempre lo que
podemos llamar un suceso fonográfico enfocado hace la parte menos amable
del un mecanismo cotidiano. El lado áspero de la máquina se interpreta
desde su potencial expresivo, para llevarlo a un extremo de excitación
sonora compleja, y de múltiples capas. Son artefactos resonantes que
enfrentan al lado oscuro de cada mecanismo, para transmutarlo en un
estado anímico diferente o, al menos, extrañado.
Es así que HELLO
WORLD interpreta el sistema electrónico de los ascensores de un centro
comercial; OPEN LOOP explota hasta lo excéntrico, el tránsito vibratorio
de las vías de tren en el extrarradio de una gran ciudad; INOPERATIVE
INTERFACES explora la complejidad sonora de un cuarto de una universidad
en el que funcionan cientos de ordenadores en la realización de
cálculos de investigaciones científicas online, BACKFED PARASITES
acomete el desarrollo de las señales hacia un Smartphone que transmite
un pequeño amplificador que es invadido por interferencias en
retroalimentación.
Mayo de 2015 en las Islas Canarias.