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lunes, 8 de octubre de 2018

Primavera Take Away (Texto)

Me llamo Velkan Craciunescu, nací en un pequeño pueblo de Slobozia en Rumanía hace 66 años. No tengo estudios, ni profesión reconocida. Mis únicas habilidades son tocar la guitarra en las bodas gitanas durante 14 horas seguidas y la pintura. Jamás he vendido un cuadro, y no recuerdo como aprendí a tocar la guitarra ni a pintar, por lo que no estoy seguro de si sé hacerlo bien o mal. En las bodas la gente se lo pasaba muy bien, pero supongo que no es una valoración aceptable.

Hace 16 años que trabajo en un restaurante de comida rápida en Bucarest. Mi única misión es cocinar hamburguesas, colocarlas en una bandeja  y tocar un timbre cuando está terminada la comanda. No suelo pronunciar palabra cuando trabajo, a no ser que sea interpelado por mi superior, un personajillo blando e insustancial con corbata.

Cuando llevaba un año trabajando en este restaurante, un día de verano,  se sentó en una mesa una familia con una niña pequeña de aproximadamente 8 años de edad. Leí en los ojos de esta niña el hastío y el aburrimiento, por lo que tomé la arriesgada decisión de pintarle un pequeño dibujo en el envoltorio de su hamburguesa. Ella me devolvió uno suyo pintado en el anverso del envoltorio y lo guardé. La niña y su familia han estado todos estos años acudiendo regularmente al restaurante, por lo que tengo en mi posesión una cantidad considerable de dibujos realizados a partir de este sistema.

Hoy me ha devuelto uno, como siempre, pero este es particularmente especial. Al observarlo con detenimiento, me he dado cuenta de que ha superado mi conocimiento, que no tengo nada más que enseñarle. Su dibujo es magnífico, de una seguridad y una expresión inigualables, cargado de futuro.

Al terminar mi jornada laboral me dirijo a mi pequeño apartamento, introduzco los dibujos y mis pocas pertenencias en una maleta y me encamino a la estación de autobuses. Es posible que pueda volver a tocar la guitarra en las bodas, con suerte, en algún lugar de Transilvania.

Cuando ocupo mi asiento en el autobús esbozo una sonrisa, tengo la sensación de haber concluido algo. De pronto, recuerdo unas pocas palabras en inglés que he aprendido al leer los mensajes publicitarios de las hamburguesas, “take away”,  y en mi mente enlazo,  “Primavera Take Away”.

Hoy precisamente, comienza la primavera.

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