Mi amigo Tony Peña, me ha pedido que le produzca musicalmente este disco de piezas improvisadas para guitarra eléctrica. Esta tarea ha resultado bastante sencilla, pues lo único que he tenido que hacer es elegir entre un puñado de grabaciones excelentes.
“Todo lo que realmente nos pertenece es el tiempo; incluso el que no tiene nada más, lo posee.” Baltasar Gracián.
El concepto de este disco, queda prácticamente explicado con esta frase de Gracián que Tony me ha enviado. La calma sobrevuela este registro desde el principio hasta el final. Calma en dejar que la música suene y se exprese, utilizando una técnica guitarrística depurada sin que ese sea el argumento principal. Mantenerse en ese nivel de expresión, es a mi modo de ver, francamente difícil. Ese tiempo que le pertenece, Tony Peña lo utiliza de una manera desprendida y sin aspavientos.
He incorporado los títulos de las piezas, como siempre utilizando las palabras de una manera tangencial y a menudo aleatoria, buscando más bien una especie de consonancia fonética ligada al instante. Además he hecho con mucho gusto la portada y he dado algún que otro consejo a Tony de naturaleza estrictamente artística.
La forma de este trabajo es la diez piezas cortas, con un sonido cristalino de la guitarra, y una grabación impecable. Por supuesto de escucha muy recomendable.
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