lunes, 18 de enero de 2016

This side of Paradise


 El instante irrepetible, la experiencia del lugar, y la memoria. Todas son piezas que fundamentan su evento en un aquí y ahora en el que se abandona toda pretensión de pose tonal y rítmica, y sólo busca la pura exploración acústica sin ambiciones: el respeto a lo espontáneo, la realidad del objet trouvé. El escenario empastará cada instrumento de manera natural. El espacio es abierto y, de algún modo, significativo. Superposición de planos para la escucha fina y cercana a los efectos desvelados de la acción performativa. Todos los escenarios son retos de aislamiento y abandono. Cada uno promueve el típico miedo del explorador. Podría aparecer el dueño de la finca y que no encontremos argumentos para justificar nuestra extraña actividad. Tampoco podemos negar la motivación de los paisajes terceros y deshabitados que se promovían en pasados episodios. Es un archivo que, descontextualizado, genera un aura ciega, pero cristalina. Las cosas son por lo que son, pero sobre todo por lo que les falta desde su parte del espectro sensible. El lugar intervenido se puebla de situaciones sintéticas algo marcianas. El extrañamiento es respuesta que promueve el choque y efecto surrealista del que pasea sobre la hierba seca de alrededor, escuchando y escuchándose, como en la partida de un juego de diálogos imprevisible. Abrir la cueva, lanzarse a un abismo cosista. Así lo haría un interprete que, trajeado de pajarita y arco, levanta su brazo y apunta a la primera cosa absurda que encuentra. Es entonces cuanto todo se entiende de repente, porque cualquier acto, en ese punto, es puro sentido en la acción y por defecto. La pieza es un archivo, desnudo, sin apenas tratamiento [directo de la fuente original oiga, aquí hay pocos intermediarios]. Esta acusmática de reverb natural nos trae la descontextualización y el asombro como si fuera algún tipo de escultura fluxus intangible. Fidelidad e imprevisibilidad: desapego. El paisaje ha sido tocado y no volverá a ser el mismo [generaciones irán a visitarlo con sagrado respeto, y la oficialidad organizará el peregrinaje, donde los guías explicarán, sobreactuados, las batallitas de entonces. Dos actores disfrazados reproducirán las historia en sesiones de once a trece y de dieciséis a dieciocho horas. Serán patrimonio del pueblo, y hasta los restauradores procuraran que las botellas sigan quebradas del mismo modo].

Instrumentos in situ e instrumentos portados, todos forman parte de una orquestación que huye de lo vulgar como con espanto, y no se dejan avasallar ni por apariencias, ni por presiones culturales que no fueran las personales más telúricas. Unas ventanas rotas, antena VHF, bidón de pintura, cañas, televisor abierto, varilla de hierro, cassette de mano con sonidos de ascensores, tubo de escape, andamio, tarros de compota infantil, rueda de bicicleta, crótalos y cuenco tibetanos, plancha de aluminio damero, pelota de pingpong con cordel, grapadora, martillo, un Kaossilator y un Ipad con altavoces de escritorio, la voz de un fonografista, megáfono, tarro de balines amarillos, callados de charco, arco, lata de atún vacía, tanque de gasolina abollado, reja, y un pavo encerrado.

The Naked Time es la escena desasosegada de la casa cueva de un agricultor sito en los Acantilados de Acentejo: un mirador de tanta belleza parece el extrarradio, y miles de trastos pudieran haber sido destripados por un equipo policial que busca estupefacientes, pues parece que no ha quedado nada más entero y menos desperdigado. Tomorrow is Yesterday es el área de un gran estanque para riego detenida en el tiempo, y no se sabe cuanto hace que acompaña a esos terrenos secos anexos. Las latas se descomponen con las pisadas, y las paredes de recinto tienen la belleza texturada del fondo de un cuadro antiguo con perro interrogante asomado. Todo bota y rebota en el prisma hasta deshacerse, y algunas gaviotas celebran la invasión. Shore Leave es el paseo de pantalón arremangado por un resbaloso espacio intermareal próximo a unos restos arqueológicos de antiguas poblaciones. The Cage un diálogo surrealista con los animales de una finca poco cuidada, llamadas al vacío del barranco, sintetizadores que quisieran ser dispositivos para un análisis descontextualizado. Todo un sin sentido que se hace coherente por haber ocurrido, así como por el mero gusto de estar disponible para la escucha sin prejuicios, y con oreja pegada a una mirilla para el oído.


Atilio Doreste & José Guillén.

viernes, 8 de enero de 2016

Cantata para plañideras y conjunto musical ecléctico



Cantata para plañideras y conjunto instrumental ecléctico

Basada en BOE 6 de enero de 2016, apartado otras disposiciones (2016-128)
Solistas: Bajo, soprano y tenor

Primera parte:

Los solistas utilizarán el siguiente método aleatorio para generar su texto:

Mediante unas tijeras cortarán el texto aludido (BOE 2016-128) en pequeños pedazos. Posteriormente, introducirán el texto troceado en tres bolsas transparentes y escribirán en cada bolsa con rotulador la palabra “libreto”. 

Mientras tanto, los componentes del conjunto instrumental limarán las uñas de sus manos con laxitud desmesurada.

Segunda Parte:

Los solistas recitarán el texto sacándolo de la bolsa, con la entonación y la oportunidad que se refleja en cada número de esta cantata, pudiendo añadir en todo momento onomatopeyas y/o partes cantadas.

1_Obertura fugaz (15´´ al unísono)

Para los músicos. No ha habido jamás una obertura más corta

2_La jurisprudencia será mi guía (para soprano)

Para la solista. La soprano recitará el texto como si no fuera a haber un mañana

Para los músicos. Tenemos prisa, van a cerrar la taquilla para ver Lulú de Alban Berg, nos atropellamos en una cola de 10000 personas.

3_La procesión de los notarios (para bajo y soprano)

Para los solistas. El bajo y la soprano conversarán como si hablaran del tiempo

Para los músicos. No volverá a existir una música más sombría. Todo se cae.

4_Navegaré por una laguna jurídica (para bajo, soprano y tenor)

Para los solistas. Hablarán como si estuvieran recitando una lista interminable, sin pausa.

Para los músicos. Recuerden las andanadas de disparos en una película sobre la campaña de Napoleón en Rusia. Sean aleatorios sin remisión

5_Cláusula nula por unanimidad (para bajo)

Para el solista. Está manteniendo una conversación telefónica con una de esas máquinas insoportables de los servicios telefónicos.

Para los músicos. Hemos llegado al final de la segunda parte, alternen responsabilidades, nunca toquen todos a la vez.

Tercera Parte:

Los solistas recitarán el texto sacándolo de la bolsa, con la entonación y la oportunidad que se refleja en cada número de esta cantata, pudiendo añadir en todo momento onomatopeyas y/o partes cantadas.

1_No seré yo quien vete tal cosa (para soprano)

Para la solista. No conseguimos vender el género, es necesario ser más convincente

Para los músicos. Ataquen sus instrumentos con fuerza y esperen un momento a ver que pasa.

2_Con desafectación (para bajo, soprano y tenor)

Para los solistas. Se ha perdido un perro en la calle, llámenlo desde aquí

Para los músicos. Trabajen en oleadas, el mar se considera bello

3_Mi absolución perentoria (para tenor)

Para el solista. Despotrique, ahora es el momento, ha sido estafado

Para los músicos. Generen un drone, es lo suyo

4_Esta acción queda legitimada. Amén (para bajo, soprano y tenor)

Para los solistas. Esto es un juicio y los tres son abogados

Para los músicos. Generen otro drone, el primero va a saber a poco

Instrucciones complementarias para el conjunto instrumental:
Esta obra está concebida para ser representada en casa de Don Juan Reyes en algún fin de semana de enero de 2016. Por lo tanto, y dadas las reducidas dimensiones del lugar del evento, el conjunto instrumental y los solistas deben ejecutar la obra sumamente próximos entre si. Llegado el caso si es menester, pueden molestarse sin ningún problema.

Teniendo en cuenta este hecho, los miembros del conjunto instrumental deben elegir con sumo cuidado el instrumento que van a ejecutar, observando mesura en cuanto a lo voluminoso del mismo.

Un director marcará el principio y el fin de cada número a excepción de la primera parte, que es una acción cerrada. Esta parte termina cuando los solistas se coloquen en su posición con los libretos en sus bolsas.

La pieza en su conjunto, no debe durar más de media hora.

En cuanto a las recomendaciones estrictamente musicales, sólo una palabra, fragmentar.

José Guillén, El Sauzal, a 8 de enero de 2016